Hola a todos por aquí y Felices Fiestas!!!!
Lo primero que tengo que hacer es disculparme por haber abandonado esto, lo siento por mi y por muchas personas que me seguían un poco y tenían noticias mías por aquí, pero la falta de tiempo y las ocupaciones me hicieron dejar esto de un lado, y llego ahora, en el momento de hacer caja, para contaros mi balance de la primera parte de esta aventura.
Para retomar el hilo de lo último que escribí os voy a contar antes de las reflexiones, las novedades que se dieron.
Una de las más importantes a nivel personal a la hora de sentirme cómodo y bien aquí, fue que entré en el equipo de baloncesto de la Uni, y eso me sirvió mucho para encontrar mis momentos, una vía de escape de la rutina y un estabilizador metal muy útil!
También he estado con la mente en otra parte a veces...
Con el corazón en un puño...
Y he hecho nuevos amigos!
Después de eso, el tiempo corrió y corrió y llegaron los segundos exámenes, de los cuales también volví a salir contento y desde luego eso es lo más importante y lo que le da sentido a todo esto.
Y de pronto, nos plantamos aquí, a 3 días de subirme al avión que me llevará a mi casa de nuevo, y lo que hay ahora mismo en mi es una tranquilidad total.
Dos o tres veces al día me hacen la pregunta de "¿Estás nervioso?" y la respuesta siempre es la misma, No. Eso no quiere decir que esté falto de emoción lógicamente, ni quiere decir que no tenga ganas, absolutamente lo contrario. Pero si me he dado cuenta, que después de 4 meses aquí, el mayor cambio que yo he notado en mi mismo y que siempre pienso que es el que más me van a notar cuando vuelva (menos mi madre que me dirá que estoy muy delgado, labor de madre In sæcula sæculorum), será eso, la tranquilidad o la templanza, aquí he aprendido a ser paciente, a ser cauto, a ser precavido, a saber esperar y sobre todo, a ser totalmente funcional mientras todo eso ocurre, a, por nada del mundo, desviarme de lo que tengo que hacer y de lo que tengo que ser aquí, es decir a funcionar 24/7 pase lo que pase, y eso es bastante importante, estoy muy contento de haber sabido mantenerme así todo este tiempo, pero también es extremadamente cansino y es ahí entonces, cuando ahora si, llegan las vacaciones.
Llegan coincidiendo con mi mejor momento aquí, donde ya soy capaz de disfrutar, donde ya al fin he podido encontrar el equilibrio a la mayoría de las cosas y en mi mismo, y me da la sensación a veces de que si me voy ahora, tendré que empezar de nuevo. Pero no será así, otra de las cosas que he aprendido aquí es a dar a cada cosa, a cada momento, a cada situación su enfoque más positivo, su "buen uso", de forma que me lo quiero tomar como una recarga de pilas, para volver aquí con más ganas aún y a por todas.
Si seguimos con el balance, debemos centrarnos en uno de los aspectos, el más fundamental, de todos, el hecho de estudiar medicina, que no deja de ser (incluso a mi a veces se me olvida), el principal motivo de venir aquí. Como estudiante de medicina, fuera de los libros, he aprendido también mucho, pero de las cosas más útiles e importantes es a valorar cada hora como si fuera un tesoro, cada minuto es útil, cada hora que pasa, cada rato... todo cuenta, y te obliga a tener un reloj en la cabeza constante para estructurar tu día desde que te levantas hasta que te acuestas.
Para terminar, voy a poner aquí una reflexión que hice hace tiempo, pero que como no todos me siguen en FaceBook (no a todos les dejo ;) ) sobre lo que he aprendido en este tiempo a nivel personal.
Es difícil decir cuánto he aprendido en tan poco tiempo. Es difícil pararme a pensar en cuánto he cambiado desde que llegué y más complicado aún es intentar saber cuánto he tenido que cambiar para poder aprender todo eso.
He aprendido a no creer nunca más que las cosas pueden llegar a ser como uno pueda imaginárselas. He aprendido a aprender a echar de menos, a saber cómo tengo que recordar algo o a alguien de la mejor forma posible. He aprendido a clasificar, ordenar y priorizar pensamientos. He aprendido a confirmar ciertas ideas que tenía, he entendido que por mucho que creía conocerme a mi mismo, no era tanto, y que probando tus límites, saliendo de lo que crees tener aprendido cómo controlar, es como más aprendes, como más te pones a prueba y como más te conoces.
He aprendido a que si me lo propongo no hay nada imposible, a que se puede disfrutar de un recuerdo sin perderte en él, a sonreír por algo que no ocurre pero que te hace sentir como si así fuera. He aprendido a disfrutar de cosas que siempre estuvieron ahí y jamás pude ver.
Pero de todo esto, de todo lo que he pasado, de todo lo que he pensado y de todo lo que he sentido... he comprendido que de la persona de la que más he aprendido ha sido de mi mismo.
Por último, para cerrar y hacer caja, decir que jamás en mi vida (y ya va caminito de 21 años), me he sentido tan fuerte como me siento ahora.
Y también me he dado cuenta de algo, que desde ya, lo voy a poner en práctica, algo que me dijo una vez una persona muy importante para mi, alguien en quien me he fijado mucho y que ha infuido mucho en mi,
"La vida es corta pero ancha, habrá que ir dando bandazos para
aprovecharla"
Cierro el chiringuito, y me voy de vacaciones, la rana vuelve a cruzar el lago y me voy de vacaciones a mi casa :).
Ci'vediamo.